Huir dicen que es de cobardes. Que dar la espalda a los problemas y correr en busca de un rincón donde lograr esquivarlos, no es la forma más respetable de no tener problemas. Dicen que es de valientes coger el problema por los cuernos, cara a cara y enfrentarlo, resolverlo.
¿De valientes? No se si seré una cobarde o no, pero ojalá pudiese correr con todas mis fuerzas. Nadar. Volar. Huir. Desaparecer. Hacer que desaparezcan los problemas. Lo probé-los obvie durante un tiempo, los ignoré-fracasé. Al menos eso pensaba antes. Hoy por hoy te diré que lo intentes. No se si fracasarás. No te diré que lo hagas, no se si lo conseguirás. Pero, intentarlo, luchar, nunca es un fracaso.
Por mucho que trates de alejarlos de ti. Por mucho que creas que desaparecerán solos. No es así. Volverán. Allá donde tú vallas, cargarás con ellos. Como una mochila a la espalda. Llena o medio vacía. A tope o ligera. Un peso que retrasa nuestra marcha habitual. Que impide que avancemos en el camino. Que minan cada paso. Un peso que... Quizás no hoy, pero un día, se hará tan grande que te impedirá avanzar más. Que te arrebatarán el camino. Que conseguirán apartarte de él.
No puedo decir hazlo. No puedo jurarte que lo conseguirás. No puedo asegurarte que todo saldrá bien. Pero...Inténtalo. Porque lo que si se es que si no lo haces te arrepentirás. Y como decía alguien, al que aún hoy echo en falta, "Nunca te arrepientas de lo que has hecho, si no de lo que no hiciste".
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