Empezásteis los dos a la misma altura.
Los dos os gustábais, los dos os atraíais.
Primer beso. Despertasteis sentimientos, pero como no, polémica.
Segundo beso. La pasión se desata, no demasiado, lo justo.
Pero de pronto lo que parecía un "viento en popa" se frena de golpe.
Excusas y más excusas. Comentarios hirientes, sensaciones de indiferencia.
Ahora tú estás más abajo, ansiosa. Esperas una mirada, una palabra, una caricia, un simple beso. Nada, no hay NADA.
Pasan días, semanas...
Es duro, lo sé. Tú has dado mucho, de heco, demasiado.
Pero sigues ahí, arrastrandote, rallandote, esperando. ¿Esperando a qué?
La vida es lo que pasa mientras mueres.
Asique, amiga, ponte las pilas. Esta bien somos jóvenes, aún no controlamos el juego, pero hay que darse cuenta de cuando hay que dejar la partida, hay que saber retirarse a tiempo.
Si no lo haces hazme caso, no solo sufrirás más de lo necesario, si no que perderas el orgullo, la dignidad, cualidades, querida, que son indispensables para ser PERSONA.
Y no puedes ligar la felicidad a tener un hombre, eso es muy triste...
Se feliz sola, y si aparece, es por que debe, no te desesperes, no te arrastres. Se dificil, interesante, diferente.
Dicho esto, el mundo es un mar lleno de peces, pero si no cambias de charca, el mismo pez una y otra vez te dará ardoz de estomago.
;) Sabes que vales demasiado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario