Antes se lo insinuaba. Llegué a pedirselo directamente. Pero hoy ya se lo suplico. Y eso, no es nada bueno.
No debería ni ansiarlo. Debería salir de él hacerlo. No debería tener esa necesidad, debería estar cubierta. Debería ser algo natural en él cubrirla. Algo espontáneo, no fríamente estudiado.
Igual no te equivocabas tanto y él, no es como tú. Bueno, tampoco es que quiera que él sea tú. Supongo que lo único que quiero es sentirme como me sentía contigo. Continuamente querida, sin malentendidos que me hagan dudar, segura, a salvo... Pero igual eso fue lo que nos mató. La rutina, el constante tira y afloja de haber quien hace más caso al otro. Ahora esta claro que papel juega cada uno. Supongo que es una visión subjetiva. Pero no es solo la mía, es la de más gente, al parecer.
Objetivamente, tal vez necesite más atención que el resto de personas. Lo admito. Tal vez necesite la seguridad de que no me van a abandonar. Soy capaz de reconocer que algunas cosas marcan, y que en concreto a mi me ha marcado una. Por eso soy tan constante con las personas, tan agobiante. Por eso odio sentirme así. Porque necesito cierta constancia, cierto agobio, es raro, pero es así.
Y duele. Duele que la persona que quieres no sea capaz de darse cuenta que ese miedo al abandono que te invade, violando tus pensamientos cada noche, y que es eso lo que al final desgasta el amor, y lo convierte en reproches. En cuando estabmos juntos tú hacías o dejabas de hacer. Me decías o dejabas de decir... No quiero que nuestra relación termine en odio, en algo que terminemos por olvidar, o por recordar con cierto resquemor o arrepentimiento pasado. Quiero que seas ese amor que no se me olvide. Que no quiera olvidar. El primero. El último. Te quiero y quiero sentir que tú también me quieres.
Se que exijo demasiadas antenciones, se que soy dificil de satisfacer. Imposible de entender. A veces insoportable, a veces ideal, a veces irritante.
Posiblemente la mitad del tiempo no me soportes y la otra mitad me ames. Pero esque soy así. De pronto previsible, de pronto inesperada. A veces detallista. A veces desconsiderada. A veces coherente, y de pronto bipolar. Se que tengo mil ideas en la cabeza que no consigo expresarte. Se que no entiendes porque soy tan impulsiva, tan desacabellada. Se que a veces no te doy tiempo ni a pensar, o a explicarte. Se que a veces adelanto acontecimientos. Se que soy irritante y aniñada. Se que me mandarías a la mierda muchas veces y mereciendolo, y se que no lo haces. Se que soy desordenada en sentimientos y sensaciones. Que no se discernir mis cosas personales, con los estudios y en muchas ocasiones contigo. Se que soy escandalosa, celosa y obsesivamente posesiva. Y con todos estos defectos y más te digo y te aseguro que como te quiero a tí, no creo haber querido a nadie. Porque al estar contigo me doy cuenta de que tengo defectos y los quiero corregir, por tí. Porque como dijo Jack Nicholson, en Mejor imposible, "
Tú haces que quiera ser mejor persona" Y eso es lo más bonito que nadie mha despertado en mí jamás.